Reflexión Día 30 de Octubre. Mujeres Que Aman Demasiado. Robin Norwood. Solo Por Hoy. Coda.

-soloporhoy.net

Plegaria Solo por Hoy

"Dios Concédeme la Serenidad para Aceptar las cosas que no puedo cambiar, Valor para cambiar las que sí puedo y Sabiduría para distinguir la diferencia."

Así Sea. Así Sea. Así Sea.

Cuando estar enamorada significa sufrir, estamos amando demasiado.

Cuando la mayoría de nuestras conversaciones con amigas íntimas son acerca de él, de sus problemas, sus ideas, sus sentimientos, y cuando casi todas nuestras frases comienzan con “el”…estamos amando demasiado.

Cuando disculpamos su mal humor, su mal carácter, su indiferencia o sus desaires como problemas debidos a una niñez infeliz y tratamos de convertirnos en su psicoterapeuta, estamos amando demasiado.

Cuando leemos un libro de autoayuda y subrayamos todos los pasajes que lo ayudaran a él, estamos amando demasiado.

Cuando no nos gustan muchas de sus conductas, valores y características básicas, pero las soportamos en la idea de que, si tan solo fuéramos lo suficientemente atractivas y cariñosas, el querría cambiar por nosotras, estamos amando demasiado.

Cuando nuestra relación perjudica nuestro bienestar emocional, e incluso, quizá, nuestra salud e integridad física, sin duda estamos amando demasiado.

A pesar de todo el dolor y la insatisfacción que acarrea, amar demasiado es una experiencia tan común para muchas mujeres que casi creemos que así deben ser las relaciones de pareja.

La mayoría de nosotras hemos amado demasiado aunque sea una vez, y para muchas de nosotras ha sido un tema recurrente en nuestra vida.

Algunas nos hemos obsesionado tanto con nuestra pareja y nuestra relación que apenas podemos funcionar como personas.


REFLEXIÓN DE HOY

"Si alguna vez has estado obsesionada con un hombre, es posible que hayas sospechado que el origen de esa obsesión no era amor sino miedo. Las que amamos obsesivamente estamos llenas de miedos. Miedo a estar solas, a no ser amadas, a no merecerlo, miedo a ser abandonadas, ignoradas o destruidas. Ofrecemos nuestro amor, con la loca esperanza de que el hombre que nos obsesiona se ocupará de nuestros miedos. En lugar de eso, los miedos y las obsesiones se hacen más profundas hasta que dar amor para recibirlo como retribución se convierte en un impulso incontrolable de nuestras vidas. Y como nuestra estrategia no funciona, lo intentamos, y amamos, con más ahínco aún. Amamos demasiado."

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