Relaciones Sanas y Relaciones Tóxicas en la Pareja. La Soledad. Solo por Hoy. Terapias Complementarias.

RELACIONES SANAS Y RELACIONES TÓXICAS. SOLO POR HOY.

Aunque somos un mismo alma y las almas no necesitan tiempo para reconocerse porque existen fuera del tiempo, la verdadera intimidad en la pareja no es inmediata, es un proceso que lleva su tiempo.

Cuando dos personas se encuentran, en realidad, son dos historias personales las que se encuentran desde donde cada uno percibe e interpreta la vida y sigue con ella sin abandonarla hasta que, poco a poco, el verdadero propósito que nos unió comienza a actuar.

Y es que todo encuentro es para aprender, una nueva oportunidad de encontrarnos en el otro y despertar. Y no importa si nuestro encuentro nos trajo bienestar o sufrimiento. Lo importante es si aprendimos o no la lección.

Es necesario humanizar las relaciones. Reconocer que nuestras vidas, a veces, esta dirigida por el miedo. Por eso, conocer al otro y ser conocido requiere apertura y tiempo.

La intimidad inmediata, ese éxtasis de haber encontrado tu alma gemela suele responder más a la idealización del niño que al encuentro de dos adultos.

Idealizar una relación es certificar su muerte porque implica exigencia y renuncia de una parte de mi alma, de mi anhelo de vida para sobrevivir a cualquier precio. Es necesario que seas consciente de esto para no perderte en la aborágine de tus miedos y morir en vida.

El principio de una relación sana radica en estar presente para el otro, para lo cual es necesario estar presente y en intimidad con uno mismo.

Y para ello, hoy te ofrezco una tarea práctica que te puede ayudar, se trata de la meditación.

El silencio y poner tu atención en la respiración te ayudará a permanecer en ese espacio que hay entre dos pensamientos, más allá del ruido de la mente, ese espacio de presencia atemporal nutritivo que todo lo acoge sin juicios.

LA ATENCIÓN

"Donde pones tu atención pones tu vida."

Por lo tanto, si dejas de poner tu atención en tus pensamientos te abrirás a la vida.

Lo importante es ser consciente de quién soy, dónde estoy, a dónde voy y con quién. Entonces serás el auténtico protagonista de tu propio proceso de crecimiento personal, el capitán de tu nave sabiendo que otros podrán entrar y salir de tu vida pero que tú, solo tú, tienes la llave.

El foco de atención de las relaciones conscientes se halla en el propio proceso. Cada uno respeta su proceso y el del otro. Cada uno tiene su camino en la vida y hace su viaje aunque vayan juntos.

No olvides que el amor es trabajar activamente por la libertad del otro para que pueda elegir que hacer con su vida, para que encuentre su pasión, la misión para la que ha venido a esta vida, le dirija la vida hacia donde lo dirija, incluso si en ella no estoy yo incluido. El amor no es "MÁS YO" sino "MÁS TÚ".

 

LA SOLEDAD

La relación es importante, pero no lo es todo, como ocurre en las relaciones tóxicas de dependencia. Ambos se abren a la vida y al mundo, al contexto en que están inmersos y del que participan.

Hay evolución personal, inspiración, pasión y compromiso con la propia vida, lo que incluye respetar el tiempo que cada persona necesita para sí.

Tener intimidad con uno lleva su tiempo y es que los guisos más sabroso son los que se cuecen a fuego lento.

Cuanto más completos nos sentimos más fácil resulta la proximidad y la intimidad, y a la vez más necesitamos disfrutar de nuestra soledad.

Todo empieza en el silencio: Soledad divino tesoro. "Quien no es capaz de estar en intimidad consigo mismo no puede amar, y lo que es más dramático, ni ser amado."

En una relación cada uno debe proteger la soledad del otro. En las verdaderas relaciones íntimas hay transparencia, sinceridad y respeto mutuo

Se puede hablar de cómo repercute lo que el compañero o la compañera hace o no en la historia personal de cada uno, aclarar qué temas personales resuenan frente a ello pero sin defenderse, acusar o manipular.

Es posible que en ocasiones el otro haga o diga algo que provoque que afloren los propios miedos, carencias o sentimientos de abandono, pero como son de uno nos toca a nosotros asumir la responsabilidad y a hacernos cargo de ellos sin culpar ni exigir al otro para que haga, diga o piense como yo quiero.  Queremos hacer de nuestra pareja nuestro clon y con clones no hay evolución.

EL ALMA

El alma se nutre del diálogo, la confianza y la entrega. Ahora bien, se trata de hablar de uno mismo y no del otro, expresar los propios temores, deseos, necesidades, sueños y fantasías mediante una comunicación libre y fluida.

Un diálogo sin juicios, reproches ni chantaje emocional, superando la desconfianza, derribando barreras y defensas, desnudándose emocionalmente y dejando traslucir confesiones, desesperanzas y zonas de vulnerabilidad en la búsqueda de autenticidad, para sacar a la luz lo que anida en las profundidades del alma.

Entonces es cuando tiene lugar la verdadera intimidad con uno mismo y con el otro. Cuando ambas almas se reconocen, cuando ya no te pierdes en el otro sino que te encuentras.

Y es que somos un solo alma y todos participamos de una misma esencia. 

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